EL PARCHE
La solución que se pega.
ADOPTA UNA RUTINA SEMANAL
Las hormonas impiden que los ovarios liberen óvulos, y espesan la mucosidad del cuello uterino, lo que dificulta el movimiento de los espermatozoides.
Lo único que hay que hacer es desprender la cubierta y aplicarte el parche directamente en la piel: en la parte baja del abdomen, el glúteo, el brazo o incluso en la espalda. Lo usas por una semana y lo reemplazas por uno nuevo. Después de tres semanas te lo quitas para tener una semana de descanso y durante esa semana que no te lo pones debería comenzar tu menstruación. Luego, repites la rutina. Si el parche se afloja o se cae mientras lo tienes puesto, puedes consultar el folleto informativo para la paciente que viene en el envase o consultar a tu médico.
Hormonas
Sí. El parche libera hormonas –estrógeno y progesterona– de forma continua por todo el cuerpo.
Facilidad de uso
Es necesario cambiar el parche todas las semanas para que sea completamente eficaz.
Tu período
El parche puede alterar la menstruación, en algunos casos los primeros meses puede causar sangrado intermenstrual.
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Programa la cita con el médico hoy mismo.
QUÉ NECESITAS SABER
1
vez por semana
¿Con qué frecuencia necesitas cambiar el parche tres semanas de cada mes?
21
días
¿En total por cuánto tiempo se usa el parche cada mes?
2
hormonas
Se liberan progesterona y estrógeno continuamente a través de la piel.
- La colocación no requiere de ayuda profesional.
- Requiere llevar la cuenta de las semanas que se viene usando y debe cambiarse a tiempo para que sea más eficaz.
- Permite la espontaneidad y no interrumpe el sexo.
- A muchas mujeres les resulta fácil de usar.
- Es visible y es posible que se afloje o se caiga, lo que afecta su eficacia.
- Algunas mujeres tienen picazón o enrojecimiento en el lugar de la aplicación, dolor de cabeza o cambios en el estado de ánimo.
- No protege contra el VIH/SIDA ni otras infecciones de transmisión sexual (ITS).